
El agua facial es una parte importante de una rutina de cuidado de la piel y actúa como un complemento para hidratar, equilibrar y preparar la piel para los productos que se aplicarán después. A menudo se confunden el agua facial y el tónico, pero básicamente son el mismo tipo de producto: un líquido ligero que se usa después de la limpieza para mejorar la condición de la piel y optimizar el efecto del resto del cuidado de la piel.
¿Qué es el agua facial?
El agua facial es un producto que ayuda a restaurar el equilibrio natural del pH de la piel después de la limpieza, proporciona un primer impulso de hidratación y prepara la piel para absorber mejor los productos que se aplicarán a continuación. A diferencia de algunas versiones antiguas de aguas faciales, que se centraban principalmente en limpiar la piel y reducir la oleosidad, las variantes modernas se han desarrollado para ofrecer más beneficios, como hidratación, efectos calmantes y protección contra el estrés ambiental.
Beneficios del agua facial
Hidratación y mejora de la barrera de humedad
Muchas aguas faciales contienen ingredientes como ácido hialurónico, glicerina y extractos vegetales, que ayudan a retener la humedad en la piel y fortalecer su barrera protectora natural. Esto hace que la piel sea más suave y elástica.
Equilibrio entre aceite y agua
Para personas con piel grasa o mixta, el agua facial puede ayudar a regular la producción de sebo y reducir el riesgo de poros obstruidos y acné.
Mejora de la textura de la piel y el brillo
Las aguas faciales con ingredientes exfoliantes como AHA, BHA o PHA pueden eliminar suavemente las células muertas de la piel, lo que resulta en un tono de piel más uniforme y una menor visibilidad de poros y líneas finas.
Protección contra factores ambientales
Las aguas faciales con antioxidantes, como la vitamina C o el extracto de té verde, ayudan a proteger la piel de los radicales libres causados por la contaminación y la radiación UV.
Diferentes tipos de aguas faciales
-
Aguas hidratantes
Estas son ideales para piel seca o deshidratada y contienen ingredientes que retienen la humedad como el ácido hialurónico y la glicerina. Sin embargo, son adecuadas para todo tipo de pieles para promover una barrera cutánea fuerte. -
Aguas calmantes
Formuladas con ingredientes como aloe vera, manzanilla y alantoína, estas variantes ayudan a reducir la irritación y el enrojecimiento, lo que las hace perfectas para piel sensible o reactiva. -
Aguas exfoliantes
Las aguas exfoliantes contienen ácidos como AHA (ácido glicólico), BHA (ácido salicílico) o PHA, que eliminan suavemente las células muertas de la piel y mejoran la textura de la piel. Sin embargo, deben usarse con moderación para evitar irritaciones, especialmente en pieles sensibles. -
Almohadillas de agua
Para una aplicación rápida y conveniente, el agua también está disponible en forma de almohadillas empapadas en la solución. Estas pueden ser hidratantes, exfoliantes o calmantes, dependiendo de las necesidades.
¿Cómo se usa el agua facial?
Después de limpiar la piel, aplica el agua con una almohadilla de algodón o dando palmaditas con las manos. Para obtener más humedad, puedes aplicar varias capas seguidas, un método que a veces se llama "método de las 7 capas". Esto es especialmente efectivo para la piel seca o deshidratada.
¿Por qué usar agua facial?
El agua ayuda a preparar la piel para los productos posteriores y mejora su eficacia. Restaura el equilibrio del pH, proporciona humedad y puede ofrecer beneficios específicos dependiendo del tipo que utilices. Además, puede ayudar a calmar la piel irritada, proteger contra el estrés ambiental y mejorar la salud y apariencia general de la piel.
¿Son lo mismo el agua y el tónico facial?
Sí, el agua y el tónico facial son prácticamente el mismo tipo de producto, pero hay pequeñas diferencias en cómo se utilizan y comercializan en diferentes culturas. En Occidente, se usa más a menudo el término "agua facial", mientras que "tónico" es más común en el cuidado de la piel coreano. Independientemente del nombre, el propósito es el mismo: mejorar la condición de la piel después de la limpieza.